No ha durado
ni dos cigarros
Esto de
tenerte.
Y parece que
estoy ardiendo
Por no
besarte.
Quizás esté
ardiendo
Porque no me
besas.
Aún sigo
esperando a que me dejes sin voz.
Nunca es
pronto
Cuando la
madrugada atusa.
Y vamos
camino de las cinco.
Como siempre.
En esta vida
nueva
Me he
prometido no cometer
Los mismos
errores
Que en la
pasada.
Quizás haya
pecado
Por creerme
Dios
Y prometer
cosas imposibles.
Sigues en mi
vida,
Transitando
con pleno derecho.
Entrando a
hurtadillas
Como si yo
te hubiera dejado.
Quizás te
haya dejado, no lo sé.
Sigo
esperando a que me dejes sin voz,
Para que
cuando me llames
No
encuentres respuesta.
Ni preguntas
Que nunca te
atreves a contestar.