Este calor me está dejando ciego
y caliente.
Que ya basta de palabras bonitas
las noches de verano,
porque aunque somos sus esclavos,
prefiero serlo de la piel.
Ya he pensado demasiado
en cómo adornar con millones de metáforas
absurdas
una sola necesidad:
Quiero follarte.
Porque aunque suene mal
y hasta algo atrevido,
he descubierto una fuga en el saco del tiempo que llevaba tu nombre,
y queda poquito, amor.
Así que, aunque los nervios me ataquen
y me dejen con las defensas algo desvalidas,
no importa,
son capaces de aguantar si tú me dices ven.
Que con una palabra basta o dos,
dicha con tu cuerpo
gritando a pleno corazón.
Shhh no abras tu boca si no es para lamer
cada centímetro de mi piel,
que ya me he cansado de rozarte,
ahora toca palpar.