4.22.2013

Quemarse

Duermes al ruido mientras tus labios acallan la multitud y a tientas busco rozar tus palabras. Desalmas mi cuerpo, maceas mis piernas y caigo inconsciente en tus brazos. La gravedad se olvida por un instante de nosotros. Tus susurros irrumpen el silencio y en mis orejas reposa tus suspiros, escucho moverse tu lengua chocando incesante contra el cielo y el infierno. Se desvanece el suelo a nuestros pies, vamos inconscientes al fuego solar. Millones de estrellas explotan a tus espaldas. El Sol nos quema. Ardemos, solo ardemos. La piel se convierte en nuestra única prenda. Intuyo tu respiración acelerada, el sudor cubriendo tu cara, tu corazón palpitando. El infarto se acerca mientras las llamas queman poco a poco nuestro mundo. Morimos. De repente el agua llega del cielo y la gravedad nos devuelve a la cama en la que comenzamos nuestro viaje. “Te quiero”, encarcelas mi corazón.