4.11.2013

Algo, no sé...

Tengo congestionado lo de sentir. Me apetece oscuridad y tampoco tengo demasiado que decir. Hipotequemos cada momento perdido al tiempo, a ver si pagando no lo devuelve sin demasiados intereses. Si no, siempre nos quedará callar lo que sentimos y esperar que nada haga todo. 

Que si a rozarnos estamos destinado, o que si todo lo que tienes que decir es esto, que sea lo que tenga que ser. ¿Por qué voy a luchar, si ya bastante estoy luchando conmigo mismo para dejar esto de recordarte? Hablemos de taquicardias. Oye, ¿Te acuerdas de lo que hablamos ayer? Si usaste tu boca para decir palabra alguna, creo haberlo olvidado. 

Bueno, pues te quiero, ¿Qué protocolo he de seguir para no salir calcinado?, dime, tú, sonrisa onírica que me ataca cada momento que intento ser racional. 

Vaya monserga acabo de soltar. ¿Qué más da? Tú sigue callando.