2.22.2013

Nuestras locuras

Y vuelvo a ese lugar donde tantas veces te he visto correr y parece que aún sigues ahí. Tu imagen choca contra mi cabeza, tus manos… Siento la indómita necesidad de tocar tu piel, de escuchar tu voz tan cerca como el espacio lo permita, de respirar tu nuca… de volar en tus brazos. Mis lágrimas corren por mi cara y mis manos anhelan ahogarse entre tu castaña melena mientras nuestros cuerpos se desnudan al Silencio. 

No puedo obedecer a la razón. Quiero pintar millones de deseos en tu piel mientras el viento nos acuna. Una vez terminada la tinta, limpiar tu cuerpo, que el color se vaya por el sumidero, y volver a pintar sueños en tu piel empapada. Tapar cada poro con nuestros deseos, nuestras locuras.