10.15.2013

La distancia exacta que separa tu boca de mis diecinueve

A veces la lluvia
Quema lágrimas que no quieren caer al suelo.
Y una sonrisa a medias
Resulta la máscara perfecta de
Mi tristeza,
Afincada en mi lado izquierdo.

He andado demasiado
En tiempos lejanos,
Pasados
Por agua, de lluvia
De estrellas.
Y la piel se almidona.

No es del todo dolor,
Son ganas de abrazarte.

En estos 19 años he aprendido
Que prefiero ir muriendo de amor
A parecer algo vivo.

No es la tristeza lo que me asusta,
Es lo fácil que se siente la felicidad
Lo que me quita la vida.

Camino flotando a un campo
Lleno de hojas
Blancas,
Vacías de historia.
Sonrisas calcadas,
Miradas indiscretas,
Juicios sin seseras.
El mundo,
¿Quién cojones lo ha pintado?

Que me regalen una goma gigante
Que vamos a reírnos en sus restos.

Ojalá tuviera cumplidos
Los deseos que he soplado
En tu oreja.

Las velas se han fundido
De tanto fuego.
De tanta espera.
Ya no quedan noches de invierno,
De verano,
De otoño,
De primavera.
Ella siempre cantando,

Porque es la mejor vestida,
La mejor pintada.
Porque es esa chica
Que a saltitos espera,
Sonriendo,
El inefable final:
El calor veraniego,
Que todo lo pudre.
Que todo lo quema.

Volaría mil veces por la acera
Intentando no pisar las baldosas negras
Cuando juegas conmigo.
Tanto intentar no
Observarte me está costando
Romperme el cielo.

Con estas 19 velas
La fiesta acaba.

Hay cigarros que matan menos
Que la inservible vida.
El tiempo ajusticia demasiado,
Con muy poca equidad.

Recojo pedazos de recuerdos
A ver si me ha servido de algo
Apostar mi noche última
A la esperanza.

Siempre la pierdo,
Y observo rabioso
La sonrisa de la prudencia
Recogiendo sus ganancias.

Hay 19 velas en mi tarta,
Y quiero que las soples todas,
Cabrón.